Ya me iba, pero volví;
aunque no puedo aclarar nada:
no tengo fusil al hombro,
ni bolsillo sin monedas.
No te quiero abrazar
porque sería falso:
no quiero aferrarme a tu pecho
ni que detengas mi renguear.
Cualquier cosa, menos quedarme,
de mí hablará mejor:
pareció que volvía,
pero ahora sí me fui.
aunque no puedo aclarar nada:
no tengo fusil al hombro,
ni bolsillo sin monedas.
No te quiero abrazar
porque sería falso:
no quiero aferrarme a tu pecho
ni que detengas mi renguear.
Cualquier cosa, menos quedarme,
de mí hablará mejor:
pareció que volvía,
pero ahora sí me fui.
Ir y volver e ir, y es de nunca acabar.
ResponderEliminarYa vamos a coincidir para hablar, mi estimado amigo.
Besotes!